El compromiso del GDR SUBBÉTICA con la igualdad real se reafirma diariamente en sus actividades.
Así y unido a la Mancomunidad de municipios de la Subbética y dentro de su espacio Subbética Igualitaria, lo mostramos en nuestras RRSS, con el convencimiento de que, sin igualdad, no podremos alcanzar un desarrollo socioeconómico real.
Tal y como hemos expresado a través de Subbética Igualitaria, estamos «Construyendo Igualdad colectivamente. Lograr una Igualdad real y efectiva y empoderamiento de niñas y mujeres en la Subbética».
Este 8 M, la Mancomunidad de la Subbética y el Grupo de Desarrollo Rural de la Subbética, nos sumamos a la reivindicación de la igualdad real de mujeres y hombres, principio jurídico universal reconocido en diversos textos normativos sobre derechos humanos.
Nacemos iguales, con los mismos derechos, conforme vamos creciendo estos derechos igualitarios, se van invisibilizando en las diferentes etapas de la vida, con el resultado de que niñas y mujeres sufren desigualdades con respecto a niños y hombres.
Así en nuestra Comarca de la Subbética se sigue teniendo que hacer frente a retos fundamentales para alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. A pesar de la igualdad reconocida en la Constitución y en nuestro ordenamiento jurídico, y de los significativos progresos hechos en los últimos años, persisten discriminaciones que van desde las formas más extremas –como las que padecen las mujeres víctimas de violencia-, a las menos perceptibles que se dan día a día en todos los ámbitos.
Recordemos que la desigualdad es mayor en el mundo rural que en el urbano, además de lo ya indicado, hay que sumarle los estereotipos y roles, más «asentados» en nuestro mundo rural. Discriminaciones en el ámbito laboral: el porcentaje de paro femenino es más elevado, sigue existiendo brecha salarial, persiste el techo de cristal, las mujeres sufren contrataciones más precarias y con contratos a tiempo parcial, todo eso unido a que las mujeres dedican más del doble de tiempo que los hombres a tareas vinculadas con el hogar y cuidado de familiares dependientes, crea una discriminación palpable.
Por todo ello, hoy debemos hacer reflexión sobre cómo poner fin a toda forma de discriminación y eliminación de forma de violencia violencia contra mujeres y niñas. Asegurar la igualdad de trato entre mujeres y hombres en; la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública, promover el empoderamiento de las mujeres y niñas.
El reconocimiento y Valoración de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia.
Todo ello nos lleva a una Comarca más justa, conciliadora, inclusiva e Igualitaria, que debemos construir colectivamente entre todos y todas.
POR UNA IGUALDAD REAL