Durante tres intensas sesiones celebradas en Sevilla los días 29,20 y 21 de mayo, y en Malága el 2, 3 y 4 de junio se analizaron las bondades y retos a los que se enfrenta el “paternariado” público-privado que es el GDR, en calidad de organismo colaborador de la administración en la gestión de fondos públicos. Como principal virtud de esta gestión público-privada que lleva aplicándose más de 20 años, es su enfoque “leader” o ascendente, esto es, que la toma de decisiones sobre el destino y empleo de los recursos públicos se realiza desde la base de los territorios y no desde una administración superior (enfoque descendente) más ajena a las circunstancias de la zona. Es la propia comunidad local-comarcal representada por sus asociaciones, ayuntamientos, organizaciones agrarias, empresariales, sindicales, cooperativas, etc. la que identifica sus necesidades y planifica hacia dónde quiere dirigir los esfuerzos. La propia Unión Europea establece que al menos el 5% del presupuesto comunitario del FEADER debe ser gestionado de esta manera. Por otro lado, dos son los principales retos a los que se enfrentan los Grupos de Desarrollo. Uno de ellos es demostrar a través de indicadores cuantitativos y cualitativos que esta forma de gestión se traduce en mejoras en las áreas rurales tal como el Tribunal de Cuentas Europeo ha pedido a la Comisión Europea, entre otros, a través de su “Informe Especial n° 5//2010“ El otro es asegurar una concesión, control y seguimiento eficiente de estos recursos, en definitiva fondos públicos, que además, servirá de “aval” para la gestión futura de fondos en el nuevo periodo de programación. En este curso se han dado unas herramientas básicas al personal de los grupos para la consecución de estos objetivos, haciendo especial hincapié en los controles de auditoría externos y a las pautas para verificar el cumplimiento de los procedimientos de contratación del sector público. Finalmente se debatió en torno a la actual problemática en la justificación de gastos de funcionamiento, adquisición de capacidades y promoción rural de los GDRs, sometida a un control minucioso denominado “Plan de Contingencias” que viene lastrando la capacidad de trabajo del equipo técnico así como generando importantes problemas de liquidez, condenando en algunos casos a drásticos procesos internos de ajuste. Las distintas ponencias fueron realizadas por personal de la Cámara de Cuentas de Andalucía, del Tribunal de Cuentas del Estado, del Ministerio de Agricultura así como por auditores de firmas privadas especializados en controles de programas europeos y auditorías al Sector Público.