Continuando con el Plan de Formación 2018 para los GDR organizado por A.R.A. (Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía) durante los días 25 y 26 de septiembre, en Osuna (Sevilla) y en Guadix (Granada) respectivamente, tuvo lugar una jornada formativa relativa a las auditorías y los controles que vendrán a verificar el funcionamiento de los Grupos de Desarrollo Rural, las solicitudes de ayudas presentadas, solicitudes de pago, así como las operaciones que finalmente se financien con cargo a los fondos del programa de desarrollo.
Transcurren los distintos periodos de programación y pese a la “a priori” tendencia a la simplificación administrativa que se plantea desde el punto de vista legislativo, lo cierto es que la complejidad normativa y la estructuración de la ejecución de los propios programas, hacen que muchas veces no les llegue a los actores directos del territorio, una adecuada información acerca de su papel, obligaciones, funciones y procedimientos a desarrollar, haciendo que el “coste de su implementación” esté siendo elevado en lo que a carga administrativa se refiere.
En este sentido comenzó el curso con una contextualización del papel específico del GDR: sus funciones y obligaciones, así como el marco general de gestión y control aplicable a las ayudas para el desarrollo local participativo mediante la estructura de gestión LEADER.
Los Grupos en el entorno europeo (alrededor de 2.600) son agrupaciones heterogéneas tanto por la suma de sus actores como por sus fórmulas jurídicas. Ello conlleva a que ante mismas obligaciones y funciones, los procedimientos diseñados puedan ser aplicados de manera relativamente distinta. Esta circunstancia puede generar desconfianza ante órganos de control y por tanto, resulta esencial facilitar instrucciones y mejores prácticas en este sentido.
Desde la dualidad de los GDR, como beneficiario directo de ayudas así como “agente intermediario” o “entidad colaboradora”, se analizaron aspectos claves.
En la ejecución de proyectos, mediante contratación de servicios, adquisición de equipos, gastos de personal, etc. se trataron elementos clave de cara a garantizar la legalidad y consistencia de los procesos administrativos y su adecuación a los procedimientos de justificación y contables, que permitirán afrontar con garantías las auditorías y controles, tanto previos (controles administrativos de las solicitudes de ayuda y de pago, etc.), como a posteriori (controles sobre el terreno de verificación, de mantenimiento de la inversión, etc.)
En relación al papel de intermediario entre administración y promotores, se incidió en aspectos relacionados con los procedimientos de control interno, dando un repaso a las mejores prácticas relacionadas con herramientas, modelos y soportes. Se hizo especial hincapié en que los procedimientos de gestión y control que ha elaborado la administración andaluza, en esta ocasión a la vista de los primeros borradores relativos a la medida 19.2, vienen siendo bastante “garantistas”, lo que facilita la labor de los grupos y asegura que se cumplen los principios invocados en la reglamentación europea relativos a los Fondos EIE. La normativa aplicable a los Fondos EIE, entre ellos el FEADER, reconoce la necesidad de los distintos agentes implicados en la gestión y ejecución de los programas cuenten con cada vez mayores capacidades administrativas y financieras que les permitan con facilidad gestionar con éxito los fondos que les atribuyen o de los que son destinatarios. Por dicho motivo, la última etapa del curso versó sobre el diseño de un proceso de evaluación, sus fases y tareas.
Partiendo de un somero estudio del sistema de controles establecidos en el marco de las ayudas para el desarrollo local participativo (LEADER) que recibirá el GDR en relación a su gestión, fundamentalmente por la Junta de Andalucía a través de sus distintos organismos, pudimos vislumbrar sus objetivos, alcance, procedimientos, herramientas o soportes utilizados.
Finalmente se ofrecieron propuestas para poder hace frente a estos controles, prepararlos: documentación, establecimiento de interlocutores, realización de controles internos previos,… y darles un adecuado seguimiento: preparando alegaciones o realizando las acciones correctivas planteadas.